Los abuelos están olvidados, lo cual los aísla, viviendo en un estado de empobrecimiento. Los abuelos son un recurso maravilloso para la sociedad, fundamental, y con un gran potencial para fortalecer las relaciones integradoras, que son endebles, de la comunidad con la universidad, la escuela, la empresa, los medios de comunicación y la alcaldía.
Los abuelos toman el curso del ADN de la Pobreza, se capacitan en universidades, escuelas, empresas, medios de comunicación y alcaldías, con el objetivo de descubrir las necesidades, construir relaciones integradoras y nutrirse de experiencia, cultura y conocimiento.
Así hacen una devolución de ese conocimiento en su comunidad, construyendo puentes que sirven para orientar a unos y otros.